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Reseña Literaria: Hija del Camino - Entre dos mundos
¿Como aliarse en un mundo en el que no te quieren?
RECOMEDACIONES DE LIBROS
El Rincón de Keren (keren)
12/8/20255 min read


Hija del Camino: Entre dos mundos

HIJA DEL CAMINO
363 Páginas
Ed. Grijalbo
Narrativa
Lucía Asue Nbomío
Sinopsis:
Sandra Nnom lleva demasiado tiempo sin encontrar su lugar en el mundo, un sitio donde no atraiga las miradas y en el que pueda ser ella misma sin que nadie la etiquete. Recién instalada en Londres, echa la vista atrás. (...)
Este libro llega a mí en busca de respuestas en 2019, para proporcionar esas palabras: No estás sola hermana.
Sandra tiene su mundo demasiado alterado, igual que su hermana Sara, quien ella cree que gracias a su tez blanca, la de Sara, nadie la mira mal, cuando va cogida de la mano de su madre. Ya que esta, es blanca.
En un matrimonio mixto, de madre española y padre Malabeño, las diferencias que han discurrido años anteriores al nacimiento de las niñas no eran casuales en una España situada en Madrid, donde el racismo parecía haber cesado por un tiempo. Todo cambia desde el recuerdo de Sara, en el que los Nazis, hacen su reaparición. Es el punto de partida, para comenzar a narrarnos desde los recuerdos, en una Sandra que ya ha crecido y se ha instalado en Londres, en los que hijas y padres, viven la problemática del racismo, la ubicación, las pieles, los orígenes, los tópicos, las miradas y lo que desde España es algo amargo y al partir a una Guinea ecuatorial, instalada en el pensamiento como escape y solución a los trasiegos de España, para reencontrarse a una Sandra que nos narra su punto más viajero, junto con los amigos que va haciendo, las gentes que se va encontrando a su paso así como el amor tan delicado que una vez sufrió de niña y el amor que más adulta recorre con otros ojos.
Encontramos las diferencias entre Sandra y su hermana Sara, como Sandra, más oscura y Sara de tez más clara en el que la belleza, por su tonalidad, es algo supuestamente más aceptada en la parte más clara. Nos explica, bajo los efectos del amor, cómo se hace notorio la atracción de aquellas mujeres que son mestizas, cómo si no fueran negras.
Sobre todo, encontramos a unas niñas encontramos a unas niñas que a pesar de sufrir en el amor, tienen que dar el máximo en sus carreras, así como la diferencia en el conocimiento adquirido. Aquí, ya no vale ser buena. "No hay que darles motivos para que piensen mal de una" quizá el pensamiento, más temprano que adquieren las niñas sobre sus propias vidas.
Encontramos una novela, dividida por pequeños incisos que nos catapultan al pensamiento y el recuerdo de una Sandra, que añora, que se labra un buen futuro, que busca, que no se queda con lo primero ni las primeras impresiones, es de menester que los amigos que encuentra, quizá por la época o por la idea de que cuando se es más joven el pensamiento, no es tan juicioso, al menos, desde mi punto de vista. Pero, por el contrario, a pesar de que Sandra, nuestra protagonista, nos va relatando la controversia sobre explicar según qué cosas a sus amigas, nunca encuentra ese apoyo completo, pues son blancas, y sí, son sus amigas, las quiere mucho, pero es un hecho, que no deja indiferente al que lo ha vivido.
Sandra y Sara, cuentan con la ventaja de unos padres que les han proporcionado toda información y valores sobre la tierra.; África y sus peripecias. Pero no en seguida pues, el gran momento se hace esperar para darnos de bruces con una realidad al otro lado del estrecho en el que, "Nada es ni blanco, ni negro" y acuñarnos la <<Guineanología>> en la que sabemos un poco más sobre la vida allí en África, así como palabras cómo: Ntangan, Akiva, o "Muy". Nos acercan un poco más a la Guinea que hemos añorado y que ahora vivimos desde las letras.
Nos rehacemos con el nuevo pensamiento acerca de lo que es ser negra, de lo que nos encontraremos si viajamos y, además, con la evolución de una Sandra, más madura, y que resolutiva, aunque se halla perdida sabe darle el aliento o gas todo problema.
[Soy mitad de Guinea Ecuatorial y mitad española. Era las dos cosas, le pesara a quien le pesase; ahora bien, en los sentimientos, la biología no mandaba.] — Extracto Hija del Camino
La estancia de Sandra en Londres la llevan al recuerdo, con instalaciones en Guinea Ecuatorial, donde se encuentra una extraña, habiéndose ido para encontrarse a ella misma y porque en su viaje a Guinea todo fue diferente huyó no sólo porque necesitaba encontrarse, sino porque en un mundo en el que siempre eres la diferente, la mayor parte del tiempo, vives justificando quien eres y de donde has venido.
Al contrario que en España, Sandra, ha decidido esquivar todo lo referente a sus raíces, en la discoteca unos chicos le preguntan de dónde es y pese a su perfecto español, estos insisten. No debería ser así, pero Sandra siente que tiene que estar resolviendo constantemente la dudas que la gente blanca aborda intencionadamente o no, a sabiendas que preguntar con suspicacia, no los llevará a saciar su curiosidad. Por eso, no interviene demasiado.
Ha encontrado un compañero perfecto para estas batallas quien apoya y hace de su estancia en Londres sea un poco más amable. Es un compañero de trabajo, pero los recuerdos la inundan de mensajes que quisiera no tener que recordar. (Ojalá no tener que recordar cada acto racista en la vida, pero la vida es juguetona)
Entre sus ensoñaciones, encuentra que España no la ha tratado como ella quisiera, y que su nueva mejor amiga, a quien en principio admiraba por su buena lucha contra el racismo, es ahora objeto de la propia medicina que llaman discriminación.
[Las fronteras que a atravesasteis vosotros, nos atraviesan a nosotros] —Extracto Hija del camino.
Mientras la nostalgia de los días en Guinea se hace presente, deberá debatirse entre sí volver de Inglaterra a España; Huir de su familia o de su melanina; De ser quien es o lo que siempre le han contado que debía ser.
Para Sandra, es una decisión que, aunque para muchos sea fácil elección. No es fácil, porque… uno, ¿Se es del continente o se hace? Dos, ¿Te sientes orgullosa de tus raíces o te enseñan a sentir orgullo? Y tres lo más importante, ¿el recuerdo es tal cómo debería ser en el presente?




