NO es lugar para el odio

¿Dónde está la mano que ayuda?,¿dónde está el apoyo?, odio cómo hacen dinero con esto, estoy harta de tantas mentiras, ¿Dónde está el amor?

Desde Argentina pasando por América del norte y yendo a parar a Europa y Asia.

El mundo está podrido. Hacen juegos sucios con la información, obligan a nuestros niños a creer en cosas que no existen, a creer en la palabra que les habla desde detrás de un ordenador o móvil, el juego ha inhabilitado, el poder de pensar por uno mismo, el poder de decisión libre, convirtiéndolo en masas que siguen ideas que en realidad no encajan con la verdad de nuestros jóvenes. La historia está tergiversada, extirpada, malversada. ¿Recuerdas aquel tiempo? En que, había debate pero no falta de respeto, en que los reinos de África campaban a sus anchas, y no fueron borrados del mapa como un pixel menos. No sabes lo que me hace sentir , no hables de autodeterminación ni conocimiento, cuando hay guerras, cuando lloran y pierden sus casas relegadas a no pertenecer fuera de sus hogares, hemos olvidado el valor de la solidaridad, la justicia, la equidad o la aceptación. Y es sólo por nombrar algunas. El valor lo pones al servicio de una máquina. Y pronto sino ya, seremos autómatas que viven a merced de lo que una opinión diga. Nos pone a reflexionar. Pero no actuamos porque ponerse de parte del marginado no tiene tanto privilegio, te encuentras trabas y hasta incomprensión, no es un acto de tu propio bienestar, es un acto de lo justo, de lo que está bien, y no de lo que mundo vocifera a cantos enmascarados de falacias. La empatía es un paso, pero hay que ir más allá marcando la diferencia. Seguro que nadie levantaría la mano para vivir cada acto racista que puede vivir una persona migrada, pero el bronceado si, pero los labios inyectados de votox, el trasero respingón sí, las trenzas africanas en verano, y las resoluciones afroamericanas con movimientos y coletillas que marcan una falsa apariencia, por no hablar de los estereotipos, oiga.

¿Dónde? ¿Dónde está el buen samaritano? ¿El buen vecino? ¿El buen compañero? O ¿El buen amigo? Los comentarios desafortunados ya no son una forma de vivir, la historia está marcada de sangre negra. No hemos venido aquí a robar lo de nadie cuando nos han despojado hasta de nuestra propia imagen. Nos resignificamos con nuestras coronas, nos hacemos partícipes de nuestros bailes, cultura y tradición, donde ser los nuestros para los nuestros es un refugio y a veces hasta una salvación porque allá fuera no llueven caramelos precisamente. Allá fuera es la carnaza, la desidia y la muerte; Cuando una niña tiene que debatirse entre el colegio o el cielo. No, no hay perdón para el dolor, el hastío y la sangre derramada de aquellos que osan cruzar la línea.

Si observas con detenimiento no amando al opresor, serás bienvenido. Mientras tanto este será un espacio para lo nuestro.